Nací en Bogotá (Colombia) en 1980 en el seno de una familia de músicos. Tras la separación de mis padres pase los primeros años de mi vida en la casa de mis abuelos y crecí entre ensayos, grabaciones y conciertos, empapándome de toda la cultura musical que allí se respiraba. En el año 1988, en pleno “reinado” de Pablo Escobar, me mude con mi familia a México D.F. en donde seguí creciendo y donde, a los 11 años, empecé a tocar la guitarra gracias a mi madre (la primera canción que me enseño fue Yesterday, de The Beatles) para posteriormente formar mis primeros grupos y dar mis primeros conciertos.

En plena adolescencia, y tras la crisis económica de 1994, forme parte de este grupo cuyo nombre (no elegido por mi) proviene del municipio griego Kallithea, muy cerca de Atenas. Con ellos grabe mi primera Demo en la que se incluye una de mis primeras composiciones titulada “Escapar”. En ella expresaba ya mi vulnerabilidad y desencanto ante la vida y el mundo que empezaba a descubrir.

Escapando Crucificado en mi pesar, la vida es cruel. Iré cavando hasta encontrar la puerta que me llevará al final del edén y así poderme escapar.

De los temores que he encontrado al caminar. De los horrores que aun no puedo imaginar.

Y los horrores ya jamás me encontrarán. Y los temores ya desaparecerán.

Tras dejar mi anterior grupo me uní a AXIA. Nombre tampoco elegido por mi y que curiosamente también viene de una palabra griega que se refiere a algo importante o de valor. Con ellos pasé muy buenos momentos ya que además eran mis mejores amigos del colegio. Juntos grabamos un par de Demos entre los que se encontraba la canción “Más Allá”, en ella plasmaba un mensaje positivo, de confianza, que más tarde sería de vital importancia.

Más Allá Recuerdo aquella cara, se que nunca la podré olvidar contándome secretos que a ti nunca podré revelar pues la verdad está en ti mismo y ahí la tienes que encontrar.

Respuestas falsas a veces te podrás encontrar pero una mentira nunca te liberará de la prisión que hay en tu mente, que no te deja ya escapar pero si buscas de repente descubrirás

Que no hay barreras que no puedas derribar y que puedes llegar más allá pues son tus alas las que dan la libertad de vivir sin dejar de soñar

Se tu mismo y nunca vuelvas a fingir pues la libertad no tiene fin. Son tus sueños lo que tienes que guardar y algún día se habrán de cumplir.

Otra casualidad me llevó a entrar en CALVARIA cuyo nombre proviene esta vez del latín. Puede referirse a la pieza superior del cráneo que cubre el cerebro así como al monte en el que fue crucificado Jesucristo. Se llama calvario también a una serie o sucesión de adversidades o sufrimientos. Con CALVARIA pase muy buenos momentos, entre ellos el tocar con dos de mis grupos favoritos en aquel entonces: Los italianos RHAPSODY y los Brasileños SHAMAN, liderados por el gran André Matos. Estos últimos, curiosamente, eran la escisión de ANGRA; uno de los grupos que me hizo interesarme por lo que se conoce como power metal desde la primera vez que escuché su canción “Carry On”. Con ellos entable una buena relación llegando incluso a invitarme a compartir escenario con ellos frente a más de 3 mil personas en lo que ha sido uno de mis momentos cumbre hasta la fecha.

Con CALVARIA retomamos una de mis composiciones de AXIA titulada “Viajeros Del Tiempo” en la que, disfrazado con ciencia ficción, se escondía un mensaje casi premonitorio de lo que estaba por venir. CALVARIA siguen en activo y han re-grabado esta canción para su último disco “Hijos Del Sol”.

Viajeros Del Tiempo Hemos sido elegidos para solucionar viejos problemas de la humanidad. Vivimos escondidos para no revelar el gran secreto que nos guiará a otro lugar. Puedo estar en tu cuerpo pero nunca sabrás por que no actúas con tu voluntad, nunca sabrás.

Somos viajeros del tiempo, guardias de la eternidad. No volveremos hasta no encontrar vidas sin miedo a enfrentar el final.

No tenemos tierra ni un hogar que espera, nuestra sinfonía viajar noche y día. Viajeros del tiempo se acerca el momento de hacer otro viaje pero nunca volverán.

Somos viajeros del tiempo, guardias de la eternidad. No volveremos hasta no encontrar vidas sin miedo a enfrentar el final. Somos viajeros del tiempo, guardias de la eternidad. No volveremos a casa jamás, ese es el precio que hay que pagar.

A finales del 2001, poco después del 11-S, me trasladé a Santander (España) en donde entre a formar parte de FATAL PORTRAIT con quienes viví una época de gran creatividad que coincidió con mi periodo de composiciones más oscuras. El resultado fue el disco “Adventum” (advenimiento, llegada) en el que expresé mis preocupaciones conscientes, como puede comprobarse en “Conqueror’s Mask”, “Look At The Dust” o “For Your Gods”; así como mis sentimientos más oscuros y desgarradores en canciones como “In Emptynes I Dwell” o “Hanging On The Edge”, de la cual grabamos un videoclip que puedes ver a continuación.

Hanging On The Edge Woke up all alone, i called for thee, there is no answer, walked into that door and felt the fear so deep inside myself. Silence all around, absence of life, no one beside me. Even if i try i cannot stop the suffering and the tears.

Waited for the dawn to take those dreams and make them vanish but as it approached i found it’s real, i’m left here on my own. Now the shadows fall, my only friend betrays me when i’m gone. I’m the one above of those who fell, i wish i was there now.

Even if i’m standing tall i’m losing all my strength. Are you waiting down below? I’m hanging on the edge.

When light turns to darkness, seas of blood around me. If they come to find me i know that will be the end.

I’m hanging on the edge of madness and despair. This place won’t be the same, i’m falling down. My sadness turned to rage, i found it was in vain. If you would get me up i’d fall deep down again.

Tras la decisión de poner fin a FATAL PORTRAIT decidí que empezaría mi propio proyecto: EMPIRIC. Poco después me trasladé a Reino Unido durante unos meses. La casualidad quiso que la ventana de mi habitación diera justo a un antiguo cementerio y aquellas vistas me inspiraron para componer las primeras canciones de EMPIRIC. Tras grabar un par de Demos y dar algunos conciertos me mudé a Madrid, en donde entré en contacto con la “escena madrileña”, que a la postre estaría muy presente en la grabación de EMPIRIC.

Fue un periodo fructífero en el que decidí empezar la grabación del “disco de empiric” con la intención de hacerlo a lo grande, en un gran estudio, grabado en inglés y en español y con la participación de un músico al que admiraba y admiro muchísimo: Dani Pérez (baterista de Khael y que ha tocado con Skizoo, Saratoga, Stravaganza y Mónica Naranjo, entre otros). Poco tiempo después llegó la crisis económica a España y perdí mi trabajo, quedándome además con el disco a medio grabar. Todo esto, unido a otros factores más personales, me llevaron a un periodo oscuro. Durante unos meses me fui a Amsterdam (Países Bajos) dejando mi música aparcada por completo. Tras un periodo de inactividad decidí seguir adelante y grabar lo que me faltaba en el estudio de un amigo en Cantabria. Conseguí grabar el bajo y la guitarra sin problemas pero al grabar la voz enfermé de la garganta y tuve que volver a parar durante un tiempo para retomarlo después. Había dejado pendiente de grabar el solo de “Regresaré” y entonces vino otro inconveniente. Mientras jugaba Fútbol Americano (deporte que practicaba desde los 11 años también) me rompí la muñeca y tuve que operarme dos veces, para después iniciar una larga y dolorosa recuperación y rehabilitación. Durante más de un año no toque la guitarra debido al dolor y no sabía si podría volver a hacerlo. Entonces tuve la suerte de encontrarme con Ix Valieri (guitarrista de Zero 3iete y que ha tocado con Angeles Del Infierno, 037LEO e Infernoise) con quien comparto gustos musicales y que accedió a grabar el solo que faltaba.

En 2012 tuve la oportunidad de volver a México y visité las ruinas Mayas de Tulúm y Chichen Itzá, donde me contagié de su energía y de su mensaje de consciencia renovada. Poco después la fortuna me hizo cruzarme también con Niko Del Hierro (bajista legendario dentro de la escena española y fundador de SARATOGA) que accedió a grabar de nuevo el bajo de “Regresaré” dándole el toque final que le faltaba y devolviéndome la motivación para volver a trabajar en el proyecto y terminar la voz de dicho tema.

Fue también alrededor de esta época cuando, gracias a internet, entre en contacto con mis ex-compañeros de grupo en México que me enviaron nuestras antiguas canciones para recordar los viejos tiempos y entonces todo tuvo sentido. Al empezar a escucharlas y prestar atención a las letras me di cuenta de lo que relate al principio. Y entonces empecé mi búsqueda y el análisis de mi pasado, de mi historia, y pude descubrir como mis composiciones evolucionaron al mismo tiempo que mi vida pero no a la par. Me di cuenta que mis letras no eran compuestas con la intención que yo creía, ni inspiradas en lo que yo pensaba en ese momento, sino que eran un reflejo de mi interior, proyectado en esas canciones, que me hablaba y que me expresaba claramente lo que sentía en ese momento y que mi razón no veía. Me lo decía, además, mucho antes de ser consciente de ello.

Esta experiencia me ayudó a comprender que el arte puro, y hecho desde el corazón, es un fiel reflejo de nuestro interior, de nuestro inconsciente y de nuestros sentimientos más profundos y que lo que reflejan va muy por delante de lo que nuestra consciencia percibe. Por esta razón creo que deberíamos prestar más atención al arte, a los artistas y a sus expresiones ya que hablan desde lo más profundo del ser humano, sin filtros ni censuras, y nos pueden revelar cosas que ni siquiera imaginamos. También creo que deberíamos potenciar la creatividad y devolver a las artes la importancia que tenían antaño ya que pueden ser la clave de esa conexión entre consciente e inconsciente, entre razón y sentimientos que tanto buscamos.

Aprovecho también para hacer un alegato en favor de la música Rock que muchos consideran un tabú. Este tipo de música, al igual que otras expresiones artísticas que puedan parecer estrambóticas, son tan solo el reflejo de su creador que muchas veces necesita, como en mi caso, este tipo de expresión para plasmar ideas o sentimientos que de otra forma no podrían expresarse.

También creo que el mismo concepto puede extrapolarse a cualquier persona, no solo artistas, ya que mediante el análisis de nuestras expresiones, sean artísticas o no (conductas, costumbres, pensamientos, etc.) podremos ver con más claridad y de forma más objetiva nuestras vidas, identificando “cosas” que posiblemente de otra forma no veríamos y quizás así encontrar lo que pasamos tanto tiempo buscando.

Gracias por tomarte el tiempo de leer esto. Espero que sirva a alguien, de la misma forma que me ha servido a mi, para enfrentarse a las adversidades y salir de cualquier situación dolorosa por la que esté pasando.

Sinceramente. JP